Por Marcos Calligaris

Toma el pincel Axel Caniggia. El hijo del “hijo del viento” tira una gambeta al aire con la brocha, escoge el rojo, lo salpica con blanco y deja atrás el tendal de colores. ¡Siempre Axel Caniggia! Encara el lienzo ¡viva el arte! Se para frente al atril, levanta la cabeza, va a trazar… ta-ta-ta-ta-ta-ta… ¡Es una obra de arteeee!

La brillante carrera del ‘Pájaro’ Caniggia llegaba a su fin. Hacía poco que había firmado para los Glasgow Rangers de Escocia, cuando en 1991 recibió la noticia de que iba a ser papá. “Es un varón”, le dijeron. Un varón que recibió el nombre Axel. ¿Será delantero como el padre?, se habrán preguntado muchos.

Seguramente al mejor socio futbolístico de Diego Maradona tampoco se le cruzó por la cabeza que 18 años  más tarde, lejos de una cancha, asistiría a las exposiciones de arte de su pequeño.

Resulta que el mayor de sus tres hijos, fruto del matrimonio con la mediática Mariana Nannis, es un virtuoso artista. Y referentes mundiales de la materia como Helmut Ditsch, han dado el visto bueno a su talento.

De tal palo, ¿tal astilla?

Según cuenta el propio Axel, comenzó a garabatear desde muy niño, en el marco de una infancia un tanto movida, merced a los constantes pases futbolísticos de su padre, que por entonces paseaba sus goles y familia por Italia, Portugal, Escocia y Estados Unidos, hasta que finalmente se estableció es España, donde residen actualmente.

Fue justamente en la península ibérica donde Axel decidió consagrarse plenamente a la pintura, tomando clases en el taller del pintor surrealista Pablo Gracia López, “Alexis”. Poco a poco Axel Caniggia fue desarrollando sus condiciones innatas y definiendo su estilo, volcándose de lleno hacia el arte realista e hiperrealista, en un afán casi obsesivo de reproducir hasta el mínimo detalle de una imagen.

Pronto llegó su primera exposición. Con tan sólo 17 años y en una velada glamorosa y cuidadosamente organizada por sus padres, Axel presentó su muestra “Born from Nature”, en el lujoso Ritz-Carlton Villa Padierna, de Marbella. Y en octubre tiene fecha para presentar sus trabajos en Buenos Aires, su ciudad natal.

Desde la lujosa mansión donde reside junto a sus padres en Marbella, Axel atiende nuestro llamado.

 

¿Recordás el instante en que te comenzaste a interesar por el arte?
Por lo que recuerdo dibujé siempre, desde niño. Digamos, desde los 12 ó 13 años.

¿Cómo te sentiste en aquella primera exposición en Marbella?
Pues emocionado, supongo.

¿Cuándo vas a exponer en Argentina? ¿Qué vas a mostrar?
En Argentina tengo una exposición en octubre. Voy a presentar obras al olio y dibujos.

Si tuvieras que definir tu estilo, ¿cuál sería?
Mi estilo podría considerarse realismo o hiperrealismo.

¿Cuál es a tu criterio tu obra más lograda?
No sabría opinar sobre mi trabajo, ni me gusta. Todas las obras tienen algo diferente

Helmut Ditsch elogió tu trabajo desde la pintura. Pero Uri Geller es un mentalista y ha afirmado que “sos un pintor brillante, con un gran futuro”. ¿Cómo se dio tu contacto con él?
Lo conocí a través de amigos que tenemos en común.

Nombrame artistas que admires.
Vermeer, Luciano Ventrone, Helmut Ditsch y muchos más.

Residís actualmente en Marbella, ¿En qué otra ciudad te gustaría vivir?
No sé,  donde me lleve el destino.

¿Qué opinan tus hermanos de tu actividad?
No, ellos no opinan nada.

¿Quién apoya más tu carrera, tu papá o tu mamá?
Cuento con el apoyo de ambos.

¿Aceptás opiniones de Claudio y Mariana en tu vida artística o sos más bien independiente?
No pueden opinar mucho, pero acepto lo que me dicen, cualquier artista es independiente si no es manipulado. 

A la hora de hablar de tus obras, la prensa se refiere a vos como “el hijo de Caniggia”. ¿Creés que la popularidad de tu padre puede ser una ventaja o un obstáculo?
Tener talento significa una ventaja, o lo tenés o no lo tenés. Si quieren llamarlo una ventaja  (al hecho de ser el hijo de Caniggia) pueden hacerlo, pero yo pinto, no juego al futbol. Esa comparación sólo se hace en Argentina, no en otros lugares.

¿Cuál es tu meta con la pintura?
Que algún día mis obras sean reconocidas y pintar toda la vida.

¿Alguna vez te imaginaste jugando al fútbol?
No, nunca.  El fútbol no me atrae mucho.

No destroza redes en las inferiores de un club, pero para su temprana edad, Axel Caniggia ‘la rompe’ pintando. Y si hacer lo que a uno le gusta es una conquista, este joven pintor ya obtuvo una gran victoria en la vida.

“Llama la atención su intención”

Por Gerardo Pierini, artista plástico

Gracias a su disciplina y extrema dedicación, el joven artista consigue
plasmar a través de sus pinceladas la belleza de las cosas, usando técnicas
de luz y color.
Axel muestra que su técnica es excelente y aún no tiene techo por su juventud y apego al trabajo, además de sus aptitudes innatas.
A pesar de lo dicho se observa que su obra puede encontrarse a mitad de camino hacia una imagen propia, potente y claramente definida.
Esto mismo se puede detectar en el gran desarrollo de temas que viene mostrando hasta el momento, principalmente en su página web. En tal sentido, exhibe una diversidad de temas sin profundizar, saltando de unos a otros sin intención aparente, sin seguir una continuidad en el trato de dichos temas, no permitiendo de este modo visualizar sus progresos en la dificultad y jerarquías.
En definitiva, lo que más llama la atención de su obra es su intención, lo que no resulta un dato menor ya que el talento lo posee y es dedicado al trabajo. El camino hacia una definitiva imagen propia, independiente de la tutela de sus grandes maestros, lo “pillará” trabajando.