Por Marcos Calligaris

Algunos lo conocen como Figureti; para otros es Fernando De la Rúa y hay quienes lo identifican como Néstor Kirchner. Aunque si hilamos fino, deberíamos llamarlo Federico Diego Pérez de Villarreal, tal como lo hicieron sus padres 41 años atrás, cuando lo vieron nacer en la ciudad de La Plata.
Pero él se reinventó, creó el primero de sus personajes y lo llamó Freddy Villarreal. Con ese nombre triunfaría en la televisión argentina. Aunque no sería nada fácil, aquel humorista debía crear muchos personajes y pasar por diversos ciclos. Para su fortuna empezó por una buena plataforma, nada menos que Videomatch, donde daría a luz al desopilante Figureti, el primero de sus éxitos. A esta altura Freddy ya derrochaba talento, su creatividad lo convirtió en una máquina al servicio de la risa. Fue entonces cuando llegaron las oportunidades y él no las desaprovechó.
‘No hay 2 sin 3’, ‘Son de Fierro’ y ‘La risa es bella’, fueron algunos de los programas que lo tuvieron como protagonista, aunque fue su retorno al programa de Marcelo Tinelli en 2009, lo que le devolvería el reconocimiento público que supo conseguir.
Devenido productor televisivo y teatral, a Villarreal le llegó la hora de afrontar dos grandes desafíos en su carrera: su debut como único conductor de un programa televisivo importante y la consolidación de ‘Un show Pipí Cucú’, su obra de teatro.
A punto de estrenar ‘Preparen, apuesten, juego’, Freddy adelanta detalles. 


El lanzamiento del programa se viene postergando, ¿tenés alguna certeza de cuándo puede salir finalmente?
La idea es largar ya con el programa y seguir todo 2011. El programa está listo, lo que sucede en la grilla son cosas muy cambiantes que en este caso lo deciden Adrián Suar, Pablo Codevilla y Marcelo Tinelli.
Mientras tanto nosotros ya grabamos el primer programa y estamos a la espera de la confirmación para salir al aire.

¿Cómo describirías el programa en pocas palabras?
Es un programa en el que hay diversión y tensión dentro de un mismo juego. Va a haber seis personas compitiendo a partir de la idea de ganarse cien mil pesos.

¿También hará eco de lo que sucede en Bailando por un Sueño?
No, esto es totalmente diferente. Es un gran un desafío para Tinelli, teniendo en cuenta los productos que viene desarrollando, en los cuales descarga todo lo que sucede en Bailando. Este es un programa de entretenimientos.

Pero en un adelanto se pudo ver una coreografía de baile al estilo Bailando…
No, sucede que en el primer programa yo hago una coreografía pero de presentación.
Las preguntas y respuestas no son al estilo “¿quién fue el Premio Nobel del año tal?”, sino que yo los invito a ver un pasaje musical en el que bailo y luego me acerco a los participantes y quizás les pregunto, de qué color es la enagua que utilicé para bailar. Ahí todos comienzan a apostar. En definitiva, muchas preguntas se deslizan a partir de lo que sucede en el programa. También tenemos números artísticos, pero no son estrictamente de baile.
Hacia el final del programa habrá un elegido, el que mejor performance haya tenido en toda la noche. Esa persona deberá realizar llamados telefónicos a cinco números elegidos al azar, de cinco provincias distintas y tendrá 25 segundos para hacer una pregunta al estilo “¿de qué color son los Pitufos?”. Generalmente le contestan con una broma, porque parece una joda. El participante tiene que lograr que le respondan en 25 segundos para ganarse 50 mil pesos.

¿Hay alguna directiva de Ideas del Sur de apuntarle más al interior?
No tuvimos ninguna bajada de línea por parte de la producción de Marcelo. La idea la elaboramos con algunos chicos, tomando café hasta altas horas.
El programa se va a ver en todo el país, ese es el motivo por el cual decidimos apuntarle a todas las provincias.

¿Cómo surge un producto de este tipo, lo tienen armado y te preguntan si lo querés conducir, o se te ocurre una idea y se la proponés a Ideas del Sur?
Me han tocado las dos cosas. A veces los gerentes me han preguntado si quiero hacer un programa y en otras oportunidades de mi vida, he sido yo el que lo ha propuesto. En el caso de ‘No hay 2 sin 3’, me lo propuso Daniel Hadad; ‘La risa es bella’ fue una propuesta mía a Adrián Suar. En este caso me preguntaron si me interesaba hacer un programa de entretenimientos, yo respondí que sí, entonces me dijeron, “bueno, sentate y escribilo”.

El mérito es estar preparado para el momento cuando llega la propuesta…
Sí. Yo tengo gran amistad con la gente de Ideas del Sur, pero esa relación está muy apoyada por mi espíritu de lucha y la idea de producir, crear y trabajar permanentemente. Entonces cuando se habla de un proyecto, siempre me llueven ofertas. Soy un agradecido, no sólo de Ideas del Sur, sino de todos los canales, productores teatrales y demás.

¿Qué es lo que te aporta este programa?
Nunca he estado en la faceta de conductor principal, lo máximo había sido de co-conductor. Acá voy mano a mano con los participantes y con el público.

¿Te genera nervios o lo manejás de taquito?
Me da unos nervios de loco, porque no son aguas que yo pensaba transitar. Pero me parece que está bueno el desafío.
Tenía la asignatura pendiente. Cuando arranqué con todo esto, primero quería hacer televisión, después teatro, luego cine y todo se fue dando.
Trato de tocar todos los instrumentos, es como que soy un médico clínico y así como luego alguno se especializa en pediatría, yo me especializo en el humor.

Allá vamos Carlos Paz

Por tercer año consecutivo, Freddy Villarreal llevará su obra de teatro a las sierras cordobesas. Allí junto a un elenco de caras conocidas presentará ‘Un Show Pipí Cucú’, una divertida propuesta que este año presentará como novedad tecnológica la utilización de un mapping, que permitirá proyectar imágenes de alta definición sobre el escenario.

La temporada teatral está totalmente tinellizada con personajes de Bailando por un Sueño en todas las obras…
Sí, incluso nosotros la tenemos a Floppy Tesouro, aunque ya la habíamos contratado mucho antes de que baile en el programa. En la obra la lanzamos como comediante y hasta va a tener un cuadro donde va a cantar, tratamos de sacar una nueva Floppy Tesouro.
Hoy en el rubro del espectáculo, todo lo que se acerque a lo popular está vinculado al fenómeno social de Marcelo Tinelli. Y a mí no me avergüenza tener gente del Bailando, de hecho he tentado laboralmente a Coki, pero ella priorizó su carrera solista.

¿Cuáles son las novedades para este año?
La propuesta va a ser absolutamente tecnológica. Vamos a tener un mapping, un sistema de luces sobre el escenario, similar al que se hizo en la fachada del Teatro Colón. Además de mí van a estar Sebastián Almada, Floppy Tesouro, Waldo Navia, Gustavo Gilbert y dos bailarinas.
Lo de mapping no es fácil, no es que apretás un botón y sale. Hay que pergeñar la obra tomando la medida de cada estructura, poniéndonos al mismo tiempo en cada lugar. Se necesita mucha gente para hacerlo y nos salió mucho más caro que haber contratado a una figura que corte entradas. Yo sé que el boca en boca de lo que la gente vea va a ser importante.

Además te escuché hablar orgullosamente de la marquesina que tendrá el teatro…
Sí, pasa que es una de las más grandes y lindas de Carlos Paz. Tiene una muy buena ubicación, ya que no está paralela a una calle, sino en la ochava.
Estamos contentos de hacer la obra en el teatro Zorba, un petit teatro con capacidad para  200 espectadores, aunque nosotros hacemos hasta 3 funciones diarias.

¿Cuál es el diferencial de ‘Un Show Pipí Cucú’, respecto de las demás obras?
La nuestra es una obra más económica, familiar, probablemente la mejor obra de humor de Carlos Paz.
Hay muchas familias que no tienen con quién dejar a sus hijos para ir a ver una obra de Sofovich o quizás, si tienen el poder adquisitivo para llevarlos, en determinados pasajes del show les tienen que tapar los ojos. En cambio, en nuestra obra se matan de risa, grandes y chicos. Nosotros apostamos a eso.

¿Por qué Carlos Paz y no Mar del Plata?
Cuando hice ‘La risa es bella’ por Canal 13, me puse a mirar el rating que dejaban las provincias. Ahí pude ver que gran cantidad de gente que miraba el programa era de Córdoba. Entonces a la hora de elegir un teatro me incliné por Carlos Paz. Y una vez que estuve ahí, me encontré con un teatro que para mi primera obra como productor calzaba justo. Por otro lado, creo que la gente de las provincias viaja más a Córdoba que a Mar del Plata, y que la gente del interior, cuando ve a un artista lo disfruta mucho más que alguien de Buenos Aires. Son más receptivos en el teatro, más agradecidos, te ponen en un lugar más mágico. Esa magia a mí me encanta, a veces salgo al escenario y ya siento el aplauso de la gente, o alguien que se ríe y yo suelo preguntar “¿de qué se ríe señora, si todavía no hice nada?”.
En el teatro Zorba, la primera temporada arrancamos con 12 mil personas, luego asistieron 15 mil, y este año queremos que sean 20 mil espectadores.

¿Está confirmado el 27 de diciembre como fecha de arranque?
Sí. Para esa fecha de diciembre tengo mucho trabajo, pero espero llegar con todo listo.

¿Freddy productor se está imponiendo a Freddy humorista?
No creo que deje el humor. Lo del programa es un lindo recreo que me tomo…

¿Y si te va muy bien?
Si me va muy bien, creo que mis actividades son compatibles. Puedo ser conductor y a la vez participar en un programa como humorista, de hecho estoy trabajando en el proyecto de regreso de ‘Matrimonios y algo más’.

¿Hay algo que todavía tenés pendiente en televisión?
No, creo que hice todo. Lo que sí, me gustaría reincidir con estructuras relacionadas al humor, volver con algunos programas. Pero producir un programa de humor hoy es muy caro.

¿Por eso no hay más programas de humor al estilo de antes?
Ahora los programas de humor son ‘Zapping’, ‘Televisión Registrada’ y lo logran con muy poco dinero, poniendo todo lo gracioso que sucedió en la semana, con un conductor y dos panelistas. Si con eso tenés rating y hacés reír a la gente, para qué vas a gastar en un programa en el que tenés que clavar madera permanentemente para armar decorados, ir a un hospital o a una comisaría para hacer gags.

¿Qué pensás de los humoristas espontáneos al estilo Mole Moli, que surgen a cada rato?
No son humoristas, son cómicos. El que hace de su comicidad una profesión, ese es un humorista. Ellos son cómicos y están respaldados por el fenómeno del reality, donde se puede ver las cosas tal cual son. Todas estas figuras, que aparecen con cosas graciosas que pertenecen a su vida real, tienen ese bonus track que nosotros como humoristas no tenemos. A veces los hechos son lamentables, pero suscitan a la risa, a la tensión.
La Mole Moli, por ejemplo, es un personaje extraordinariamente divertido y lo más lindo de todo es que es verdad, él es así, se mueve así, o de repente un día le quiere pegar a alguien.
La gente está ávida de saber que todo lo que está viendo es real, hay programas con cámaras en la calle mostrando lo que sucede. Sin ir más lejos, el rescate de los mineros fue un gran reality.

Freddy Villarreal se apropió totalmente de Federico Diego Pérez de Villarreal y no es de desaprovechar oportunidades. Si todo resulta como lo tiene planeado, es posible que lo veamos hasta en la sopa.