Entrevista a Luciano Supervielle, músico
Por Marcos Calligaris

El tango no ha dejado de evolucionar, y como una de sus tantas ramificaciones, la veta electrónica se supo ganar un lugar en las preferencias de un público llamativamente heterogéneo.

Luciano Supervielle es uno de los referentes de esta movida. Tiene sólo 30 años y su vida ha transcurrido mayormente entre Uruguay y Francia. Vivió toda su adolescencia en Montevideo y después cambió el mate uruguayo por las callejuelas parisinas.

Retornó a Montevideo para trabajar en Bajofondo Tangoclub, mientras sigue viajando constantemente a España para tocar con Jorge Drexler.

Actualmente el uruguayo goza de un presente inmejorable con el éxito de su primer disco solista, “Supervielle”, en el que entremezcla instrumentos clásicos y computadoras para lograr un estilo de música particular en el que en un mismo tema  pueden encontrarse una base tanguera, discursos de Hip Hop y hasta un relato de fútbol rioplatense.

En argentina su música ya tiene a muchos cultores, por eso antes de cada gran gira es frecuente ver a Luciano Supervielle por estas tierras, devolviendo al público parte de su influencia.

 

Pocos saben que sos parisino, ¿Cuánto tiempo viviste allí?

Viví allí por cuatro años, luego me fui a vivir a México, donde estuve por otros cuatro años, hasta que finalmente me fui a Montevideo, donde crecí hasta los 20 años. A esa edad me fui nuevamente a Francia y actualmente resido en Uruguay, aunque estoy viajando permanentemente a Argentina y Europa.

Tu música es muy diversa. ¿Se puede explicar justamente desde tu contacto con tantas culturas diferentes?

Sí, me parece un factor muy importante en mi música. El hecho de haber conocido y crecido rodeado de distintas culturas es muy notorio en el trabajo que hago. Pero también creo que me ha influenciado mucho el hecho de ser curioso por distintas cosas; haber tenido contacto con tanta gente diferente me ha hecho ser una persona curiosa y particularmente curioso por las cosas nuevas.

¿Entonces no podrías describís tu estilo?

Es difícil. Si me preguntás eso te diría que hago música que me suena bien.

Tu música tiene indudablemente mucha influencia de Piazzolla. ¿Qué pensás que hubiera opinado él de tu trabajo?

Creo que si Piazzolla viviera hoy y tuviera 30 años, en algún momento se hubiera interesado por visitar la música electrónica desde su lenguaje, así como se interesó por la música electrónica de los setenta y también lo hizo por la música clásica.

Astor Piazzolla era un tipo muy curioso por visitar distintas fuentes de inspiración, distintos ámbitos de la música. Obviamente estamos hablando de un tipo que fue un revolucionario. Músicos como Piazzolla sólo hay diez por siglo.

Trabajás con Gustavo Santaolalla y Jorge Drexler, dos premios Oscar en musicalización de películas ¿Te ves incursionando en ese ámbito?

Eso es algo que siempre me interesó mucho. Tengo algunas experiencias de hacer música para cortos y es algo que en cuanto tenga la oportunidad de hacerlo lo voy a realizar. Me encanta.

¿Con qué meta te levantás cada día?

Principalmente mi meta es poder seguir viviendo de la composición. Mi lugar en el mundo está frente a mi piano y mi computadora componiendo música. Si puedo hacer eso por el resto de mi vida, voy a ser un hombre feliz.