Entrevista a Georgina Bardach, nadadora, medallista olímpica
Por Marcos Calligaris

Georgina Bardach nació en Córdoba, el 18 de agosto de 1983, tiene 22 años y es la abanderada de la natación femenina en la Argentina. A ese título se lo ganó a fuerza de entrega y talento.

Múltiple campeona nacional e internacional, en el año ‘96 no sabía qué eran los Juegos Olímpicos y en Atenas 2004, con su bronce se convirtió en la primera medallista olímpica en natación para argentina, luego de 68 años. Ahora le apunta a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

Sencilla, humilde, toda una ganadora dentro y fuera del agua, asegura que solía ser muy tímida, “demasiado tímida”, y que en los últimos tiempos no le quedó otra que dejar de serlo. También afirma que le cuesta un poco entrar en confianza, pero que cuando lo hace, puede pasársela hablando largos ratos con la gente. Y es verdad porque en esta entrevista no se calló nada y nos contó todo acerca de cada detalle de su vida.

Pequeña promesa

La infancia es el momento indicado para encontrar los por qué y entender los comportamientos de las personas. Georgina comenzó a nadar a los siete años y se pasaba más tiempo dentro que fuera de ella.

¿Cómo considerás tu infancia?

Buenísima. Nací y me crié en la casa en que vivo ahora y la mayoría de los recuerdos que tengo de mi niñez son muy divertidos. La pasábamos bien con muy poco.

¿Se te cruzaba por la cabeza ser deportista?

No, para nada, quería ser abogada o arquitecta. Soñaba con ser arquitecta pero la natación no estaba ni en los planes.

¿Cómo fue que decidiste empezar natación?

Empecé a nadar de muy chiquita porque me quedaba cerca el club Comunicaciones. Pero la decisión ir a natación la tomó mi papá, más que nada para que no me ahogue alguna vez. También practicaba tenis y Hockey.

¿Cuándo llegó el momento de decidirte por un deporte?

Fue casi sin premeditarlo. Estaba practicando tres deportes a la semana y llegó el momento que tenía que elegir uno. Me incliné por la natación por el hecho de que ya había empezado a competir y eso me encanta.

Y de repente, ya eras una nadadora profesional. ¿En qué momento te decidiste a largarte con todo a la natación?

Cuando me cansé del colegio (risas). Estaba en tercer o cuarto año y empecé a ir a clases cada vez menos. Así llegué hasta sexto año y ahí fue cuando dije no voy más y me dedico ciento por ciento a la natación.

Respirando agua

La natación es considerada como uno de los deportes más completos y en consecuencia es el más recomendado por los médicos. Según el diccionario, la natación es el arte de sostenerse y avanzar, usando los brazos y las piernas, sobre o bajo el agua. Georgina sabe mucho de este arte y ella es sin dudas una de las mayores artistas del mundo en esta disciplina.

¿Cuál fue tu primer gran logro en el agua?

El primer logro que recuerdo como una gran hazaña fue cuando gané mi primer campeonato sudamericano.

¿Y tu mayor logro?

A todos los considero grandes logros. Cada uno en su momento fue para mí como el podio de los Juegos Olímpicos de Atenas.

¿Cómo te tomás el hecho de ir a entrenar día a día?

Yo todavía me sigo divirtiendo en el agua. Entreno enserio, tomo todo esto como un trabajo serio y con profesionalismo, pero por suerte puedo decir que me divierto un montón haciéndolo.

¿Alguna vez te dio bronca que deportistas de tu mismo nivel pero en otros deportes ganen fortuna y sean muy populares y en cambio la natación en Argentina maneja esas cifras?

A veces pienso que mi mamá tenía razón cuando me decía “tendrías que haber seguido tenis” (risas). Realmente me encanta lo que yo hago, me encanta nadar, por eso no pienso tanto en esas cosas. Además la natación está devaluada en Argentina. Si ves en Australia, la natación es como el fútbol y su figura Ian Torphe gana alrededor de 6 millones de dólares anuales.

¿Y una nadadora argentina cuánto gana?

(Georgina suelta una carcajada) Mirá, que podamos vivir bien de lo que hacemos y pensar un poco en el futuro, somos solamente dos. Los otros chicos ganan como para vivir el día a día.

A los últimos Juegos Olímpicos llegaste silbando, bajito, sin generar demasiadas expectativas y te volviste con toda la gloria. A Beijing 2008 vas a llegar con muchas expectativas. ¿Qué esperás vos de esa cita?

Me gustaría hacer otro podio.

El esfuerzo y su recompensa

“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”, afirmaba el Político y pensador indio

Mahatma Gandhi. Y de algo parecido debe estar convencida Georgina, porque habiendo conocido la gloria desde muy joven, no se relaja y cómo la más sedienta de las atletas le entrega la mayor parte de sus días al entrenamiento y el perfeccionamiento profesional.

¿Cuántas horas al día entrenas?

Mi entrenamiento consta de ocho horas por día, dividido en dos turnos. Empiezo a las 8 de la mañana en la pileta, luego vuelvo a mi casa y duermo una siesta que para mí es sagrada. Después llega la hora de ir al gimnasio y al final de la jornada vuelvo a nadar.

 

El día a día

Pero la sirenita cordobesa también lleva una vida fuera del agua, una vida con la que está más que conforme y lo demuestra en cada gesto, en cada mirada y en cada sonrisa.

¿Qué te gusta hacer fuera del agua?

Me gusta mucho ir de Shopping. Soy amante del cine, voy una o dos veces por semana y los domingos es una fija.

¿Tenés alguna debilidad?

La ropa. No puedo dejar de comprarme ropa. Si te fijás siempre me hace juego todo.

En mi casa tengo dos roperos repletos de ropa y he llegado al punto de comprarme prendas que al llegar a mi casa no me gustan más y se las termino cediendo a mis hermanas.

¿Te gusta la música?

Si, me encanta. Escucha de todo, puedo escuchar desde Rock Nacional hasta tango.

¿Qué hay de tu personalidad? ¿Sos egoísta?

Todos los atletas que hacen deportes individuales son egoístas. Y creo que si no fuera egoísta no hubiera llegado a donde estoy.

¿Qué aspecto de tu forma de ser te puede jugar en contra?

Soy una persona súper sensible. No parece, porque no soy de demostrarlo. Sin ir más lejos, el año pasado fue medio duro para mí y estuve a punto de dejar de nadar. Por suerte este año estoy con psicólogo y estoy trabajando mucho mejor.

La familia

La familia es la institución principal y fundamental de las sociedades y el desarrollo de la personalidad se encuentra estrictamente ligada a ella. Georgina Bardach adora a su familia y en cada entrevista le resulta insoslayable dejar de hablar de su extraordinaria relación con sus padres y hermanos.

¿Cómo está conformada tu familia?

Mis padres (María Adela y Jorge); dos hermanas (Virginia y Jennie) y un hermano (Ignacio). Yo soy la mayor.

¿Cómo te llevás con tus hermanos?

Bárbaro. A veces se me complica con Virginia, la que me sigue. Ella es muy complicada (risas), tiene sus días. Pero en general nos llevamos muy bien.

¿Son todos nadadores?

En un principio nadábamos todos. Virginia dejó de nadar a los 17 años. En el caso de Ignacio, a él le gustaba una chica que nadaba y por eso empezó a nadar, se puso de novio, luego dejó la natación y ahora se dedica al Hockey.

¿Te ves formando tu propia familia?

Falta todavía. Todavía no me lo imagino, pero me encantaría.

¿Les aconsejarías a tus hijos que hagan lo que vos hacés?

No. Me gustaría que aprendan a nadar, pero ni loca les diría que hagan lo mismo que yo. Más allá de porque éste es un deporte durísimo tendrían la presión de ser “hijos de”y sería muy duro para ellos.

Los viajes

Los viajes son una constante en la carrera de ésta nadadora, quien sabe muy bien donde desea pasar el resto de su vida.

La natación te llevó a competir por todo el mundo. ¿Qué lugar te gustó más?

Siempre digo lo mismo, mientras más lugares conozco, más me gusta Argentina.

Eso fue cambiando. Cuando era chica, a cada lugar que iba, me quería quedar a vivir ahí.

A menudo se les escucha decir a los deportistas que no tienen tiempo para conocer el lugar donde compiten. ¿Qué hay de cierto en eso?

No es tan así. Sí se puede conocer. Tampoco significa que te vas de vacaciones pero podés hacer algo de turismo.

Después de la natación

Después de la natación…hay mucho. Georgina, se reconoce primero mujer, luego nadadora, y a sabiendas de que toda carrera deportiva tiene una vida útil, ya planea qué hacer.

 

¿Hasta cuando tenés planes con la natación?

Hasta los Juegos Olímpicos del 2008 seguro, después veré. En algún momento me gustaría competir en aguas abiertas.

Y cuando tu carrera deportiva se haya acabado, ¿Qué pensás hacer?

Quizá me dedique a tener mi propio natatorio. De lo que sí estoy segura es que nunca dirigiría a un equipo de natación. Creo que a la semana me quedaría sin nadadores, se reniega mucho haciendo eso. A lo sumo podría llegar a asumir el papel de manager, eso sí me gusta.

¿Y de hacer algo que no tenga nada que ver con la natación?

Me gustaría ser asesora de imagen. Me encantaría hacer algo al estilo del programa televisivo “No te lo pongas”.