Por Marcos Calligaris

Es el malo de Bailando por un Sueño, pero de malo no tiene un ápice. “Ser estricto no significa ser malo”, aclara.

Se trata de Jorge Lafauci, ese personaje duro que integra el jurado del programa más visto de los últimos años.

Sin embargo no fue Marcelo Tinelli quien lo descubrió. Lafauci tiene una larga trayectoria como periodista del espectáculo. Se siente orgulloso de recordar que entrevistó a “figuras máximas” como Tita Merello, Luis Sandrini, Alfredo Alcón, Norma Aleandro, Mirta Legrand, Leonardo Fabio, Hugo del Carril, Anibal Troilo y Goyeneche, entre otros.

También se jacta haber sido presidente de APTRA, de que María Elena Walsh lo haya elegido para presentar un libro de poemas, o de haber estado en la entrega de los Oscar, cuando fue premiada “La Historia Oficial”.

Cinéfilo, Lafauci asegura que “nunca dejaría de ir al cine o al teatro por ver un programa de televisión”.

Profesor de Letras de la UBA, carismático, hipocondríaco, sensible, de mal carácter, tiene “de todo un poco”.

Ese es Jorge Lafauci.

¿Es un bicho de ciudad?

Me gusta la vida de ciudad, soy urbano porque me gusta mucho el teatro, las confiterías, los restaurantes y el cine sobretodo. Me gustan también los lugares de veraneo, pero donde hay un poco de gente. Me gustan Córdoba, Mar del Plata y también ir a lugares poco poblados, pero pocos días.

¿No lo estresa la metrópoli?

Por supuesto que cosas como el tránsito estresan, y uno quiere llegar siempre a tiempo a todos lados. Tengo la costumbre de decir que sí a varias cosas al mismo tiempo, o con muy poca distancia entre sí y después se me complica llegar. Yo no tengo coche, entonces me manejo en taxis o subterráneo como puedo.

Lleva un ritmo muy acelerado…

Desde hace 3 años que estoy en Bailando, estoy en México, también como jurado de un programa paraguayo y todos se preguntan cómo surgió todo.

Entonces, ¿cómo surgió todo?

Siempre respondo que tuvo que haber una parte mía. Si me quiere psicoanalizar, soy ideal,  porque yo soy muy psicoanalizado.

¿Es verdad que hace terapia desde los 25 años?

Más o menos, sí.

Su forma de ser hace que le hayan preguntado varias veces si no tuvo problemas en su niñez…

Tuve una familia muy buena. Tengo una hermana, María del Carmen, que es psicóloga en el Pirovano, tengo sobrinos, una hija, nietos. En muchas notas me preguntan sobre mi infancia, buscan detalles de qué pasó… y yo tuve una infancia muy buena. Tuve dos padres que trataron de darme –dentro de la humildad- todo lo posible.

¿Era malcriado?

Y… por ejemplo mis padres nunca me dejaron ir al primario y al secundario de mañana, porque decían que no me podía levantar tan temprano. Así que yo de jovencito me volví medio noctámbulo, para mí es más fácil acostarme a las 5 de la mañana que levantarme a las 5.

¿Cómo era la relación con sus padres?

Mi madre falleció joven, cuando tenía 62 años. Ella fue la persona que más me contuvo y me ayudó en la infancia en cosas elementales como buscarme apuntes y hasta estudiar conmigo. Todo el amor por la literatura y el cine, todo eso me viene por mi madre.

De mi padre también heredé cierto rigor, cierta conducta, y sobretodo una ética profesional; él era de la Marina Mercante. A mi padre le gustaba la cosa popular y creo que yo junté un poco todo eso, siento que ellos me ayudan en lo que hago.

Él falleció hace 6 años cuando tenía 90.

Pum para arriba

En 2006 Marcelo Tinelli lo llamó por teléfono y le propuso ser el jurado estricto de Bailando por un Sueño. Jorge aceptó y desde ese momento su vida personal y profesional tuvo un vuelvo.

Actualmente su nivel de exposición es altísimo…

Sí, es tanto que yo mismo no lo puedo creer. Salgo a la calle y toda la gente me para, me saluda, me tocan bocina, me llaman desde los colectivos. Cuando voy a comprar una entrada para un espectáculo y hay cola, tengo que refugiarme en un bar.

Es como un antes y un después, que tiene sus ventajas y desventajas, porque es grato que la gente te quiera, pero es una exposición muy fuerte.

A mí me cuesta estar en boca de todos los programas de televisión, me cuesta que juzguen cada cosa que hago, pero con la ayuda de Dios, de la terapia y de mis afectos, trato de salir adelante siempre.

Pero usted no es nuevo en esto de los medios…

No. Yo empecé en el periodismo gráfico hace muchos años, aunque nunca tuve esta exposición. Igual, fui presidente de APTRA, iba a distintos programas televisivos, iba a festivales de cine, siempre como periodista. Hace 10 años, yo dirigía la revista TV y Novelas, y me ofrecieron participar junto a Any Ventura, Guillermo Pardini, y Guillermo Blanc, como penalista del programa “Yo amo a la TV”. Ese fue mi debut en televisión. Después tuve algunas incursiones en otros programas, como Zap TV.

En el 2000 me llamó Daniel Hadad para proponerme hacer radio, empecé en Radio 10 junto a Karin Cohen y estoy hasta el día de hoy allí, ininterrumpidamente.

¿Su programa de radio tuvo más rating luego de su incursión en Bailando?

No tengo idea, pero en Radio 10 todos los programas tienen que ser número 1, sino no están en esa radio. A parte el programa no tiene nada que ver con Bailando, tiene temas de familia, de interés general.

¿A qué público cree que le cae mejor?

El programa de Tinelli me dio el público juvenil, el público adolescente y el público de chicos. El de radio es un público mayor, son señoras que me siguen desde hace años; ellas son las que me piden que no sea malo, que ponga mejores notas. Los chicos jóvenes, en cambio, son partidarios de que ponga las peores notas, ellos tiene esa cosa como más cruel. Imagínese, tengo un nieto de 5 años y cuando salimos a cenar con mi hija y hay un pelotero, se me vienen todos los chicos a saludarme. En los colegios hay una jerga, dicen “no te hagás el Lafauci”, o por ejemplo, le dicen Lafauci a los profesores duros.

Es fanático del cine, ¿no pensó en desarrollar algún proyecto de esta actividad en algún momento?

No, para qué. Repito, yo soy un periodista de espectáculos, que en este momento es jurado.

Pero tengo la sensación de que de alguna manera usted está actuando en Bailando, que tiene un papel…

No, yo no estoy ahí solamente para hacer un papel como dice usted, sino que apelo a todos mis conocimientos. No soy un coreógrafo puesto a juzgar a colegas, ni un bailarín.

Además, no me quiera ver en otras cosas porque no voy a estar en otra cosa que no sea el periodismo.

Sin embargo, trascendió que Nazarena Vélez lo tentó para hacer teatro en Córdoba…

Si, me llamó Luciano Garbellano y me ofreció trabajar en un espectáculo de verano en Carlos Paz junto a Nazarena Vélez y Moria Casán, y aunque fue una oferta muy importante dije que no. Le vuelvo a aclarar, yo soy periodista. De todos modos yo iba a actuar de Lafauci, no iba a ser un personaje.

Al principio me sedujo la idea, pero pensé que después de toda mi exposición en los últimos tiempos, si encima tengo que estar todo el verano con una exposición constante, no me iba a hacer bien a la salud.

En una entrevista reciente usted declaró ser “totalmente pesimista respecto de la pareja” y agregó que “nos han educado mal: si uno no está en pareja, si uno no tiene hijos, sufre”. ¿Prefiere la vida en solitario?

Yo salgo solo, tomo algo solo, leo el diario solo, voy a visitar a mis parientes…

Pero no quiero dictar cátedra, ni ser un filósofo sobre la pareja, uno tiene que aceptar lo que tiene en la vida. Lo que quise decir es que de repente uno tuvo que cortar una relación de matrimonio y no por quedarse solo o estar solo tiene que sentirse amputado.

“No creo en nada de lo que veo en la tele”

Como jurado de Bailando por un sueño, Jorge Lafauci se ganó un lugar entre las personalidades más populares de la TV. Sin embargo mantiene una postura crítica frente a la televisión y no se acostumbra a estar en boca de todos.

¿Cuántos años estuvo casado?

Más de 10 años, tengo una hija y dos nietos. Pero ese es un tema del que no quiero hablar, porque no soy una figura mediática.

¿Le molesta hablar de su vida personal o del tema del matrimonio puntualmente?

No es que me moleste, sino que considero que  no es algo que deba tener relevancia.

¿Se hace mala sangre cuando lo critican en algún programa?

Sí, todavía me hago mala sangre con todo lo que se dice, no es fácil estar en el medio. Con la terapia, con la ayuda de mi gente y de mis amigos, me he dado cuenta de que yo estoy en el medio y tengo que responder a ciertas cosas del mismo, pero no a todo.

Yo no tengo que vender un espectáculo como los demás, ni siquiera como mis compañeros de jurado –que son excelente gente- pero van y de paso venden algún espectáculo, yo no.

Su postura intransigente en Bailando da la impresión de que no le afectara nada.

¿Cómo no me va a afectar nada? Cuando sucedió lo de la señora Sabrok, me la pasé guardado toda la semana con una sesión especial de terapia.

Le hablo de la imagen que usted da en la tele…

¿Usted cree en lo que se ve en la tele? Yo no creo en nada, creo que todo es show. Me sorprende que me plantee eso cuando todos los que me conocen saben que no soy así, que para mí es un esfuerzo ser duro. Y no tiene nada que ver con los puntajes que doy, puedo ser muy estricto con los puntajes y ser una persona sensible. De todos modos no crea que ando llorando por ahí…

 

¿En el cine no se emociona?

Si, es cierto, en el cine me emociono cuando me gusta una película, cosa que no me ocurre nunca con la televisión

¿Quedó afectado con la situación del escupitajo de Sabrina Sabrok?

Ya está olvidado, ya fue. La televisión en este momento es un circo romano, o lo aceptás, o te vas. Yo ahora lo acepto porque me conviene profesionalmente y para vivir. Trato de ser tolerante con todo y a veces me equivoco. No crea que me gustó la situación, pero ¿le voy a dar más trascendencia que la que tiene? No, no voy a permitir que estas cosas me enfermen.

¿Es verdad que es hipocondríaco?

Sí, soy una persona hipocondríaca, muy atenta y muy asustadiza con respecto a la salud. Soy de ir a los médicos, hacerme estudios, chequeos, ir a las guardias, controlarme la presión, soy también un poco religioso, un poco supersticioso, tengo de todo un poco.

¿Lo ve como algo positivo o negativo?

En mi caso es positivo, lo que pasa es que a veces la ansiedad hace que uno se asuste más de la cuenta. Creo que ser hipocondríaco me ha ayudado a cuidar un poco mi salud.

¿Le tiene miedo a la muerte?

Le tengo respeto, pero sé que todo se termina, espero que no sea un proceso doloroso y desgastante. A lo que temo mucho es que le pase algo a un ser querido. Desde chico rezo siempre por mis seres queridos.

¿Es de ir a la iglesia?

No voy con la frecuencia que debería. Todas las semanas una vueltita me doy, aunque no siempre me quedo a misa.

Bajo el ala del rey del rating

Jorge Lafauci podría levantarle un monumento a Marcelo Tinelli, el gran productor de Ideas del Sur que sentenció un antes y un después en la vida del periodista.

 

¿Qué le significa Marcelo Tinelli?

Es un gran animador, quizás el mejor que yo vi en años. Tiene la capacidad de tocar todos los temas, aun los más fuertes, pero con elegancia, con refinamiento, con gracia. Conoce tanto la televisión que puede alargar un programa o cortarlo sobre la marcha.

En cuanto a lo que me tocó a mí, él también me llega, porque cuando otras carreras se van opacando, yo tuve un reciclaje de la mía con Marcelo Tinelli.

¿Por qué cree se fijó en usted?

Nunca lo hablamos, pero supongo que me vio en algún programa, creo que fue en una parodia tipo cámara oculta que hicimos en “Yo amo a la TV”, para salir al aire en el programa de él. Al final no llegó a salir al aire, pero casi simultáneamente me llamaron para ser jurado.

¿Hasta cuándo tiene contrato en Bailando?

Hasta fin de año, yo voy renovando por año.

¿Se imagina el programa sin usted?

No sé, a eso no lo puedo aventurar.

Revista Noticias publicó recientemente en su portada “Un líder en crisis”, donde asegura que Tinelli se cae al ritmo de su rating. ¿Sigue siendo el líder?

A mí me parece que cuando hay un éxito muy grande en la televisión, hay gente que lo apoya y gente que no. Tinelli vende y su formato también, entonces da para todo, para que lo critiquen y para que lo elogien.

¿Cuándo se va a despachar con un 10 en Bailando?

No lo sé. Cada vez que veo bailar pienso en los grandes, en Ginger Rogers, en John Travolta, en Michael Jackson. Entonces en base a eso, si hubiera bailara Julio Bocca, quizás…

Jorge Lafauci se despide. Entre estrenos de cine, programas de radio, grabaciones y entrevistas no tiene mucho tiempo de sobra. Pero más allá de algún contratiempo, manifiesta disfrutar de un presente irrepetible que marcará su nombre a fuego en la televisión.

Ping Pong con Jorge Lafauci

Una novela nacional: Boquitas Pintadas, de Manuel Puig.

Una novela internacional: Ulises, de James Joyce.

Un escritor argentino: Julio Cortázar, Jorge Luis Borges.

Un escritor internacional: William Shakespeare.

Un día ideal: Un día primaveral, estando de vacaciones en la playa.

Un lugar: En Argentina, Mar del Plata. Sino, te puedo decir Nueva York, Río de Janeiro.

Una comida: El asado.

Cristina Fernández de Kirchner: La apoyo.

Evita: La mujer más importante que dio el siglo 20, junto con la Madre Teresa de Calcuta. Soy peronista, pero peronista de Perón y Eva.

Jorge Lafauci: Es una buena persona, con valores éticos bastante importantes, y rigurosa en el programa. Tiene a veces demasiados miedos y también mal carácter.